Actividad on line asincrona (Ver calendario)
Durante siglos el estudio del Antiguo Egipto se centraba en la política, los faraones y las batallas, mientras que la vida cotidiana de la gente, sobre todo de quienes no pertenecían a la élite, se ignoraba. Las escuelas historiográficas del s. XX comenzaron a poner el foco en la gente corriente y en cómo eran sus vidas, pero aún en estos casos, las mujeres recibían poca atención por parte de la mayoría de especialistas. Sólo en décadas recientes se ha comenzado a iluminar la oscuridad académica en la que estas mujeres han permanecido estos siglos, sin embargo, buena parte de la gente que no se dedica al estudio de la historia, sigue desconociendo cómo era la existencia que llevaron dichas mujeres. La mayoría siguen teniendo una visión del Antiguo Egipto fundada sobre las grandes batallas, las imponentes construcciones y los faraones más famosos, que es la que se perpetua en medios como el cine y la televisión. De ahí que sea tan importante acercar a la gente, la realidad de estas mujeres, su forma de vida, sus sentimientos, sus miedos y sus anhelos, para que tengan una visión completa de lo significaba nacer en el Antiguo Egipto y entiendan que, en esencia, esas mujeres no eran tan diferentes a nosotras. No se puede construir una imagen real de nuestro pasado si se deja fuera de su estudio a una parte de la población. Este conocimiento de la historia de las mujeres que nos precedieron se enmarca, además, dentro del avance de nuestra propia sociedad hacia una mayor igualdad entre todos sus componentes y una mayor tolerancia y comprensión hacia quienes son diferentes y pertenecen a culturas que son más lejanas a la nuestra.