Diversos cambios se están produciendo en la legislación educativa enfocados hacia un trabajo más competencial e integrado de los aprendizajes en todo el sistema educativo. El cambio en el estilo de docencia reside en la metodología del docente, y más concretamente en las tareas que se llevan a cabo dentro de las sesiones. Para integrar aprendizajes prácticos y que conlleven la movilización de competencias, es necesario adoptar un nuevo enfoque en el área de Educación Física, y es ahí donde surge el concepto de tarea competencial. Las tareas competenciales poseerán las siguientes características: darán respuesta a las necesidades del alumnado, supondrán un reto o desafío, conllevarán reflexión e investigación, permitirán la aplicación del aprendizaje obtenido a diversos contextos y lo más importante, deberán de movilizar varias competencias de forma simultánea.
Pese a no observarse una competencia motriz propiamente dicha dentro de las 7 competencias que define la OCDE, el área de Educación Física se presenta como un escenario de gran valor para contribuir transversalmente a la consecución de todas las competencias. El hecho de realizarse fuera del aula y del empleo de la expresión motriz del alumnado, puede dar lugar a una variedad de situaciones y encuentros que provoquen la adquisición de las competencias de forma más vivencial.
Con una marcada orientación académica, durante el curso se realizará un profundo análisis de las competencias, observando las posibilidades de actuación en el área de Educación Física, invitando al alumno a indagar en la creación de tareas con las premisas adecuadas para que sean competenciales. Asimismo, se llevarán a cabo sesiones prácticas basadas en los contenidos de juegos y salud, desde la perspectiva competencial trabajada en las sesiones teóricas. Por último, se realizará un planteamiento teórico e innovador de tareas competenciales integrando de forma interdisciplinar a las distintas áreas del currículo de educación primaria.