Los medios de comunicación pueden y deben contribuir a visibilizar y plantear soluciones a graves problemas como el de la violencia de género. La ONU (1993) define la violencia contra la mujer como todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daños o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer. Es, por tanto, la violencia que se ejerce contra ella por su condición de mujer y tiene una base estructural, sustentada en un sistema de relaciones que perpetúa las desigualdades entre hombres y mujeres. España fue el primer país de la Unión Europea en aprobar una ley integral contra la violencia de género, en 2004, y ratificó, posteriormente, el denominado Convenio de Estambul, que califica la violencia contra las mujeres como una violación de los derechos fundamentales de la mujer y designa los distintos actos de violencia física, sexual, psicológica o económica- basados en el género. En 2017, los distintos grupos parlamentarios, las comunidades autónomas y las entidades locales firman el Paco de Estado contra la Violencia de Género, que propone medidas en todos los ámbitos de la sociedad e incide, específicamente, en que los medios de comunicación deben contribuir a fomentar la igualdad y erradicar la violencia de género.
El tratamiento informativo de esta compleja realidad ha ido evolucionando desde las noticias que presentaban la información como un hecho aislado hasta un acercamiento más global, con mayor atención a la protección de la mujer víctima de malos tratos.
Pero para informar de forma precisa y contextualizada sobre el problema estructural y social que representa la violencia de género, se requiere de una adecuada formación y especialización, tanto en los criterios éticos y deontológicos, como en aspectos legales, jurídicos o institucionales.
La 'violencia de género' debe abordarse también como un concepto jurídico, técnico, cuya comprensión requiere formación sobre el funcionamiento del sistema penal español, sus prioridades y limitaciones, pero no exclusivamente. Resulta fundamental conocer los aspectos civiles y laborales derivados de las diferencias biológicas entre hombre y mujer que se ponen de manifiesto en la relación de pareja. Un adecuado tratamiento informativo de la 'violencia de género' exige entender el cambio legislativo desde un enfoque exclusivamente penal centrado en sancionar al agresor, a un enfoque de protección integral en el que, considerando la diferencia biológica, se prioriza la salida de las víctimas, mujeres y menores, de la esfera de poder del agresor.
Pero también es importante que desde las instituciones (policiales, judiciales, administrativas) se comprendan las dinámicas profesionales del entorno periodístico y se establezcan puntos de encuentro entre periodistas que deben contextualizar el hecho que se denuncia y los diversos expertos que trabajan habitualmente con mujeres víctimas de este tipo de violencia.
Por ello, con el fin de contribuir a una adecuada formación y promover una reflexión conjunta entre periodistas, expertos y alumnos de diversos grados universitarios, entre ellos, los futuros periodistas y comunicadores, la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Murcia ha organizado las I Jornadas formativas: Aspectos jurídicos e institucionales en el tratamiento informativo de la violencia de género, en las que participa activamente la Delegación del Gobierno en la Región de Murcia