Enmarcada en los procedimientos pacíficos de resolución de conflictos, la mediación se caracteriza por la posibilidad que se brinda a las partes enfrentadas de decidir sobre su propia situación. El mediador es una figura imparcial y neutral, centrada en facilitar la comunicación entre los diferentes participantes colaborando para que los mismos establezcan los acuerdos necesarios para resolver sus diferencias.
Cualquier ámbito puede someterse a mediación, aunque no todas las disputas son mediables. En los procesos de mediación se fomenta la comunicación positiva, la expresión de sentimientos y la colaboración conjunta en la elaboración de acuerdos voluntarios y consensuados que fomenten la participación y la responsabilidad de las familias en la búsqueda de soluciones a sus dificultades.
Es necesario que el mediador obtenga una formación específica, amparada legalmente y que le proporcione las competencias necesarias profesionalmente.
El módulo formativo propuesto se presenta con la intención de profundizar en la intervención dentro de la tipología de conflictos familiares y capacitar a los mediadores en la utilización de técnicas y habilidades orientadas a la resolución de los mismos.
Es interesante tener en cuenta que, aunque el modelo tiene muchas similitudes, existen cuestiones particulares que hay que atender, tales como las diferencias en la intervención en los distintos ámbitos de actuación (ruptura de pareja, dependencia, intergeneracional, sucesiones, empresa familiar¿), el número de participantes en los procesos de mediación, las características de los conflictos familiares atendidos, los sentimientos y emociones implicadas en los mismos, la participación y colaboración del abogado durante el proceso (en los casos de conflictos familiares judicializados), la calendarización de las reuniones, la aplicación de las herramientas durante las diferentes fases, utilización de las actas descritas en la Ley 5/2012 de Mediación en Asuntos Civiles y Mercantiles, elaboración de los acuerdos alcanzados etc.
Aspectos a tener en cuenta en relación a la aplicación de la mediación en este contexto particular del ámbito de la familia y de la gestión y resolución eficiente de las disputas y discrepancias surgidas en el mismo.