Se conoce como lengua armenia aquella que fue hablada por los armenios, pueblo cuyo origen aún es incierto. El historiador griego Herodoto considera que es un pueblo de reciente llegada a Anatolia y lo identifica con los frigios, concepción errónea de este autor. El lugar en el que el pueblo armenio se asentó, alrededor del lago Van, fue donde el poderoso estado no indoeuropeo de Urartu estuvo presente en el primer milenio antes de Cristo. La cultura urartiana se mantuvo hasta que el pueblo armenio llegó alrededor del s. VII a. C., cuya hegemonía no duro mucho puesto que pronto estuvieron bajo el dominio de los pueblos iranios.
La lengua armenia se puso por escrita por primera vez en el s. V d. C. a través de la traducción al armenio clásico de la versión griega de la Biblia, aunque el pueblo armenio ya aparece citado en la inscripción persa de Bisotún en el s. V a. C. El armenio fue considerado como una lengua perteneciente a la familia irania hasta que a finales del s. XIX H. Hübschmann observó que el armenio formaba una familia independiente indoeuropea con una gran cantidad de préstamos léxicos iranios. Además, el armenio también presenta préstamos de origen griego, anatolio, urartiano y hurrita, entre otros. De este modo, se estima que únicamente unas 450 palabras son de herencia directa indoeuropea.
Por otro lado, esta lengua coincide en una gran cantidad de características morfológicas con el griego y con el frigio, por lo que algunos autores han propuesto una familia indoeuropea greco-armenio(-frigia).
En consecuencia, el conocimiento de esta lengua, que fue hablada en una encrucijada de caminos entre Europa y Asia y que refleja un profundo contacto lingüístico y cultural, es una herramienta útil para todo aquel que quiera profundizar en el estudio de cualquier aspecto relacionado con el Próximo Oriente.