No cabe duda de que la sociedad europea contemporánea demanda conocimientos sobre el Egipto Antiguo y la cada vez más clara conciencia del importante papel del Oriente Antiguo, incluido el Egipto Faraónico, en la conformación de la memoria cultural, la literatura y la ciencia y la cultura occidentales, especialmente a través del mundo judeocristiano y el legado cultural grecolatino, hace del conocimiento del Egipto Faraónico. En segundo lugar, en muchas ocasiones el conocimiento del Egipto Antiguo se ha hecho de manera parcial. En la divulgación, es frecuente que se recurra a los aspectos más sobresalientes, llamativos y vistosos, mientras que en el ámbito universitario, escasamente especializado en Egiptología, el enfoque se centra casi exclusivamente en la evolución histórica, la arqueología o la religión. Sin embargo, en muy pocas ocasiones se explican, con el detalle que merecen, aspectos esenciales para la compresión de la realidad del Egipto Antiguo como son articulación de la sociedad, el funcionamiento de su economía o el carácter y relevancia de sus ciencias y saberes. Por estas razones, es preciso que exista un espacio académico donde esta realidad tan rica, un legado de más de tres milenios de vigencia, pueda ser explicada con el detalle y la atención que merece.
