Este curso viene, así, a colmar una laguna, mayor si cabe si se tiene en cuenta la influencia más que notable de la literatura egipcia sobre las que se encuentran en las raíces directas de nuestra propia tradición literaria occidental, como la griega y la bíblica. Por ello, es preciso que exista un espacio académico donde esta realidad tan rica, un legado de más de tres milenios de vigencia, pueda ser explicada con el detalle y la atención que merece.
En lo que se refiere a la justificación social de la asignatura, es preciso señalar varios hechos. En primer lugar, no cabe duda de que la sociedad europea contemporánea demanda conocimientos sobre el Egipto Antiguo. La favorable respuesta a la oferta de cursos y seminarios universitarios y de divulgación, la popularidad y elevada afluencia a exposiciones temporales itinerantes o la notable presencia en la parrilla televisiva de documentales sobre su Historia y Arqueología, por sólo señalar algunos ejemplos, constituyen una muestra clara y evidente de este elevado interés por el antiguo país del Nilo. En paralelo, debe señalarse la cada vez más clara conciencia del importante papel del Oriente Antiguo, incluido el Egipto faraónico, en la conformación de la memoria cultural, la literatura y la ciencia y la cultura occidentales, especialmente a través del mundo judeocristiano y el legado cultural grecolatino, hace del conocimiento del Egipto faraónico.